Siempre puedes apoyarte en quien menos te lo esperas, siempre aparecen las personas indicadas que te pueden ayudar en el camino, que te inspiran y ese tipo de personas son los que merece la pena tener a nuestro lado. Esas personas que te motivan, que te impulsan, que te ayudan a saltar el muro y, mientras lo estas saltando, la sensación que sientes dentro no es que lo estés saltando, sino que lo estas destruyendo, ya no hay muro…
Lucha y no dejes de luchar, a veces el muro lo percibimos demasiado alto porque nos percibimos a nosotros demasiado pequeños. A veces, ni siquiera se trata de saltar el muro, a veces puedes tener incluso la capacidad de volar por encima del muro. Ya no es solo saltar sino que también puedes volar, así que no desistas de tus sueños, si lo deseas de verdad, céntrate en ellos. Modifica tu idea, la forma de hacerlo, puedes cambiar muchas cosas pero al final la idea es fija de lo que quieres. Puedes llegar a encasillarte en querer algo rechazando incluso algo mejor, lucha y no dejes de luchar, sueña y no dejes de soñar, vive y no dejes de vivir.
Los sueños se cumplen, las expectativas se superan, los fracasos se gestionan pero siempre tienes que avanzar, es tu obligación si quieres ese sueño, no te puedes estancar, así que sigue adelante y no dejes de soñar.
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