Dice El Principito: "Cuando te gusta una flor, la cortas pero cuando amas la flor la cuidas y riegas a diario"
Reflexionando sobre esta frase, la flor que amas y cuidas a diario queda inmóvil y tú con ella para ver su ciclo: crecer, florecer, marchitarse y morir. Sin embargo, la flor que cortas vivirá un ciclo en movimiento. Una flor que puede recorrer el mundo y conseguir enraizar en cualquier otra parte del universo.
Ella germinará rica de experiencias. Y más hermoso aún es que, la parte de la que se ha desprendido la flor, crecerá dando otra flor, se habrá trasformado y la flor que se ha desprendido también creará una nueva planta.
Entonces me pregunto, ¿No es mejor desapegarse y dejar florecer lo nuevo? ¿Salir de las raíces y crear unas nuevas, más fortalecidos y ricos en experiencias?
Libres de elección y de reflexión para tomar la decisión que se desee tomar pero, si no cortas la flor, acabará igualmente marchitándose...
TÚ ELIGES
Instagram: @cristinariverot
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