Basta ya de decir que por ser trabajador de la luz, por
ser y sentirte especial, por sentirte diferente al resto del mundo, eres más
especial que otras personas o superior a ellos. Verdaderamente todos somos trabajadores de la luz, cada uno
viviendo su proceso.
Estoy harta ya de que digan que porque sigamos ciertas
pautas a algo ya preestablecido pues ya somos (nos
etiquetamos) de una forma o de otra, nos estamos volviendo a etiquetar cuando
no queremos etiquetas.
Cada uno está en su proceso de vida, todos nos sentimos
especiales y únicos.
Si metes a cien personas en una
sala y les preguntas a cada una de ellas si se sienten
diferente al resto, todas van a responder afirmativamente. Cada una es
única y especial en lo que hace, en lo que siente. Ahora mismo hacemos un trabajo conjunto. Precisamente venimos a lo mismo, a aumentar la vibración de este
planeta trabajando desde la luz o desde la oscuridad cada uno hemos elegido ese
papel para venir y todos somos necesarios.
No te pienses que en otra vida fuiste siempre luz, también
pudiste hacer cosas de las que hoy tienes rechazo.
Está bien que te sientas
único y especial tú, pero no lo puedes utilizar como modo de desprecio hacia el
resto, como si el resto no llegara a tu nivel. Como si tú tuvieras que enseñar
al otro para que salga adelante…Cada uno vive su proceso. Que trabajen para la
luz hay montones, que trabajen para la oscuridad también y todos ellos nacen de
una misma fuente, todos vinimos del caos. En esta vida y en este momento que
nos ha tocado vivir, quizás cosas diferentes pero la base es la misma.
La esencia en el fondo está en transcender todo eso.
Somos exactamente iguales en diferentes caminos, diferentes procesos.
Instagram: @cristinariverot
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