Cuando tenía 16 años, una
profesora que tenía nos contó a toda la clase una historia que me encantó y que
causó un fuerte impacto en mí pues la historia hablaba de la búsqueda de la luz
interior y eso resonó en mi ser.
La historia era un relato que
narraba la búsqueda de un mendigo que portaba una candela a plena luz del día,
la llama encendida y él buscando por todo ese mercado abarrotado de gente. Misma
gente que le daba por loco ¿Cómo iba a ir con la antorcha encendida cuando era
pleno día?
Pasaba el tiempo y el
mendigo sin encontrar lo que buscaba, seguía paseando por el mercado y un día
alguien le preguntó el motivo de su actitud. ¿Por qué buscaba a plena luz con
una candela encendida?
El mendigo le respondió
que buscaba a las personas que portaran
la misma luz en su interior…
Nueve años después de
aquel relato, aun recordaba esa historia y a día de hoy la tengo presente pero
como decía; nueve años después y meses antes de cumplir mis 25 años, entré en
un curso de iniciación al Reiki de Mikao Usui y en el desarrollo del mismo, ¡cuál
fue mi sorpresa cuando el maestro comenzó a contar la misma historia del
mendigo! No salía de mi asombro al entender que era la misma historia y no solo
eso, al entender que ese mendigo no era tal sino el mismísimo Mikao Usui
después de haber canalizado el Reiki…
¡Tremenda sorpresa de la
vida!
Quizás siempre fui buscadora de esa luz sin saberlo y
la vida me fue dejando pistas tiempo atrás para que cuando la encontrara
supiera reconocerla…INSTAGRAM: @cristinariverot
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