Respeta tus dramas, déjalos entrar cuando llamen a tu puerta. Ellos han venido de visita para mostrarte una parte de ti que está en conflicto. Respétalos y déjalos que rebusquen en tu interior, solo así podrás sanar eso que duele y que llevas escondido.
Ríndete ante ellos y no luches, no sirve de nada. Ellos solo quieren liberarte, observa todo lo que traen a la superficie de tu pensamiento, sana, busca la solución que te ayude a soltar y busca el aprendizaje que ha venido a dejar.
Si luchas, dolerá. Si no luchas, dolerá pero lo dejarás ir. Si luchas serás esclavo para siempre de tu dolor. Dolor que se verá aumentado a causa de la fatiga y agotamiento de tu propia guerra interior.
Si no luchas, te convertirás en