11 de diciembre de 2013

Navidad, ¿dulce Navidad?

La navidad es época de paz y amor. Pero a veces, esa paz y ese amor, nos desborda.

En el periodo navideño la gente sale mas a la calle en busca del regalo perfecto para sus seres queridos y en ocasiones se vuelve una lucha en contra del tiempo que nos causa ESTRÉS. Ya el día a día nos trae situaciones estresantes, con todos los factores que hacen que se nos disparen los niveles de adrenalina y en Navidad se acrecienta mucho mas dando rienda suelta al estrés.

El estrés no es malo cuando se produce en situaciones concretas y puntuales. Es el que nos hace reaccionar en situaciones de peligro. Seguramente todos y todas han experimentado esa sensación de miedo en la que se agudizan tu sentido auditivo, oyes tu corazón latir muy rápido, contienes la respiración y si alguien llegara a tocarte de improvisto te llevarías un buen susto. Todo, lo produce el estrés, activado por el sistema nervioso simpático, poniéndonos en estado de alerta para sobrevivir. Esta sensación, podemos decir que se "desconecta" cuando pasa el peligro, ahí entra en acción el sistema nervioso parasimpático, llevándonos nuevamente al estado de calma.
El estrés se vuelve malo cuando se prolonga en el tiempo y es ahí cuando se convierte en un problema, provocando insomnio, hipertensión, alteraciones del apetito, ansiedad, inapetencia sexual, afecta al sistema inmunológico, altera la función gastrointestinal, aumenta las reacciones alérgicas, desequilibra los niveles hormonales y enzimáticos del organismo, etc.




"El estrés no es único y exclusivo de la época navideña, nos afecta durante todo el año en distintos periodos de tiempo, prolongándose mas o menos según las circunstancias que estemos viviendo."


FACTORES DESENCADENANTES DEL ESTRÉS. Aquí mostramos unos ejemplos:

Factores físicos:
  • Malnutrición
  • Cirugía: Cuando hemos tenido una intervención quirúrgica, el post-operatorio, puede provocar estrés. Todo depende de la paciencia y la calma del paciente. También el pre-operatorio puede provocarlo por el nerviosismo ante una intervención.    
  • Exposición química a tóxicos
  • Ruidos
  • Falta de sueño
Factores psíquicos:
  • Presión laboral
  • Conflictos familiares
  • Problemas económicos 

¿COMO AFRONTAR EL ESTRÉS?

Una buena forma de afrontar el estrés es el deporte. Dedicarnos 30min o 1 hora para hacer ejercicio, nos aporta un bienestar general gracias a la liberación de endorfinas, dopamina y serotonina hormonas que nos permiten sentirnos felices, sentir placer y mas ganas de continuar haciendo ejercicio, y tener sensación de calma respectivamente.

También tenemos una gama de suplementos naturales que nos pueden complementar la dieta y paliar los efectos causados por el estrés. Entre ellos podemos encontrar los siguientes:
  • Vitaminas del grupo B: Reducen la ansiedad y la irritabilidad e impide el agotamiento del sistema nervioso a largo plazo. 
  • Vitamina C: Prepara al organismo frente al estrés. También refuerza las defensas y actúa como antioxidante.
  • Fosfatidilserina: Ayuda a potenciar la memoria y reducir el estado de ansiedad  que provoca el atender a múltiples demandas.
  • Magnesio: Relajante muscular, reduce la ansiedad y mejora el sueño.
  • Taurina: Actúa como un neurotransmisor inhibidor  de la hiperexcitabilidad cerebral con lo que facilita el descanso. 
  • Ginseng, Rhodiola y Astrágalo: Promueven una mejora general del rendimiento físico y mental. La Rhodiola es mas idónea para el estrés agudo.
  • Antioxidantes: El estrés oxida las células y provoca un envejecimiento prematuro del organismo. Tomando antioxidantes daremos mas oxigeno a las células y a su vez mas vitalidad a tono nuestros sistemas.

No olvides que siempre es bueno tomarnos un descanso, en la medida de lo posible, en el que podamos relajarnos y poder hacer frente a cada día. Intenta mantener la serenidad y la calma, notarás la diferencia.


"En la tranquilidad hay salud, como plenitud, dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate. Recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad" (Facundo Cabral)

5 de diciembre de 2013

¿Qué es la MUSICOTERAPIA?

Es sabido por muchos y experimentado por todos, que la música es capaz de cambiar nuestro estado de ánimo, nos motiva, nos relaja, nos hace llorar, nos hace reír, nos hace bailar... y en general, nos hace SENTIR. La musicoterapia aprovecha este don de la música con fines psico-terapéuticos.
En la definición que viene dada en la American music Therapy association (AMTA), la musicoterapia "Es el uso de la música en la consecución de objetivos terapéuticos: la restauración, mantenimiento y acrecentamiento de la salud tanto física como mental. Es la aplicación sistemática, dirigida por el musicoterapeuta en un ámbito terapéutico para provocar cambios en el comportamiento" 

La musicoterapia ha sido de gran ayuda en niños con:



  • Dificultades en el aprendizaje
  • Problemas de conducta
  • Problemas profundos en el desarrollo
  • Deficiencia mental
  • Dificultades en la socialización 
  • Baja autoestima
  • Trastornos médicos crónicos y/o degenerativos






También aporta beneficios a los adultos en casos como:

  • Enfermedad degenerativa debido a la edad
  • Problemas de fármaco dependencia y abuso de sustancias
  • Daño cerebral debido a enfermedades o traumatismos
  • Incapacidades físicas debido a enfermedades degenerativas o a accidentes
  • Problemas de dolor agudo o crónico debido a diversas condiciones como secuelas de accidentes, cáncer, etc.
  • Personas con enfermedades terminales





En nuestro día a día la podemos utilizar para:

  • Reducir el estrés ya sea haciendo música o escuchándola
  • Como apoyo en el proceso del parto en las mujeres
  • Aumentar la creatividad y la capacidad de resolver problemas 
  • Para disminuir la ansiedad
  • Para aumentar la autoestima

 


   La música, nos ayuda de formas insospechadas a lo largo de nuestra vida. ¿Quién no ha escuchado una canción triste miles de veces, sólo porque se siente identificado y esto le ha ayudado a superar algunas circunstancias difíciles?. Y ¿quién no ha estado de bajón emocional y al escuchar una canción concreta ponerse a cantar y bailar y se le pasa?
       La conclusión a la que llegamos es que la música siempre nos ayuda en algún momento de nuestras vidas. Así que busca tu canción, esa que te de fuerza. te motive y te haga comerte el mundo y has tu propia musicoterapia particular