10 de mayo de 2021

BAJAR LA MADRE(Cristina Rivero)

Bajar la madre o el pomo es una técnica de masaje que conocí de la mano de mi abuelo. Mis tías contaban la buena mano que tenía para realizar la terapia y lo bien que se quedaban las personas que acudían a Vicentito, Vicente, mi abuelo. 

La terapia consiste en ir realizando un masaje en la panza y yendo a diferentes puntos para desbloquear la zona. Tus manos se convierten en tus ojos, pues ellas son las que localizan los bloqueos.

Recientemente estoy trabajando la terapia y en estos días en una de ellas me vino el recuerdo de mi abuelo. Mientras se desarrollaba la terapia él estaba constantemente presente y cuando procedí a realizar la maniobra de bajar la madre, la cara de la persona cambió a un estado de paz y relax, Se le había ido un peso de encima y supe que ya había hecho efecto. 
Pude ver la satisfacción y a la vez sentir cómo su energía cambió y su rostro ya era diferente. ¡Qué gran sabiduría la de mi abuelo! Él podía intuirlo, podía sentirlo y de alguna manera, podía verlo. Él era ciego...

¡Gracias por el legado!




Instagram: @cristinariverot

3 de mayo de 2021

EL EGO ESPIRITUAL(Autor desconocido)

 EL EGO ESPIRITUAL es mas sutil que el ego común. Es incoloro, insaboro e inodoro.😁 Es muy fácil engañarse y pensar que un ser espiritual debe comportarse de una determinada manera, asistir a ciertos lugares, vestir de diferente forma, obedecer determinadas reglas y otras tantas cosas a las que piensan deben acceder por qué están dentro del camino espiritual.

Y es así como poco a poco vamos adquiriendo un disfraz sin darnos cuenta de que es solo otra máscara y que hacer todas esas cosas no nos vuelve espirituales.

La espiritualidad consiste solamente en la práctica… pero no en la práctica de viejos preceptos teóricos ya sea budistas, induistas, católicos, cristianos o mahometanos sino que simplemente en practicar la vida y vivirla desde el corazón. 

La espiritualidad es tan simple como un suspiro. 


Hay personas que adquieren el disfraz espiritual y toman litros de ayahuasca, dejan de comer carnes, leen la biblia, el Corán, llenan sus casas de imágenes de santos, de buda, de campanas tibetanas, cuencos etc.

Empiezan a comportarse de acuerdo a la idea que ellos tienen de la espiritualidad y se vuelven prisioneros de ese concepto. Eso no es más que un ego espiritual que quiere mostrarse ante los demás.

El ser espiritual no necesita de nada de eso por que encuentra el espacio sagrado dentro de si mismo, sin hacer alardes.

La espiritualidad no es exhibicionista ni competitiva. 

El ser espiritual toma la vida como la gran escuela que es y por eso adquiere serenidad y simplicidad. 

La evolución espiritual es ir quitándonos esas máscaras que fuimos adquiriendo con nuestra educación y con las que nos sentimos identificados.

La espiritualidad no es negarse nada y tampoco agregarse algo. Es simplemente vivir conscientemente desde el corazón. 

La espiritualidad es seguir siendo tu mismo pero en tu mejor versión de agradecido con todo.