Hay situaciones que nos superan emocional, física, mental y espiritualmente y nos llevan al límite de nuestro aguante. Pero tú eres un ser de luz, y eso es lo que debes irradiar en la oscuridad, LUZ. Vuelve a ti, busca la luz en las tinieblas y volverás a tu centro, donde obtendrás la calma necesaria para enfrentar la dolorosa realidad. Has venido a evolucionar, así lo has querido, sigue tu ritmo, pero no desde afuera sino desde adentro, desde ese lugar hermoso al que llamamos corazón.
Cada día aquí es una prueba. Puede llevarte horas, días, meses o años aprender, pero todo valdrá la pena. Los maestros aparecen en el camino tanto para bien como para mejor (De lo malo es de lo que más se aprende).
No pierdas la calma
Cristina Rivero
(03.04.17)
NARRACIÓN